Las razones de mis amigos
Las razones de mis amigos fue la primera película que vi en Madrid cuando llegué para quedarme. Mi padre había venido conmigo y, después de localizar el CSIC al final de Serrano, cogimos un taxi y nos dirigimos al cine Rex, en la Gran Vía. Era una tarde de diciembre y lloviznaba sin parar. Cuando llueve, me gusta fijarme en las luces de la ciudad porque se vuelven borrosas, como manchas, y la calle se convierte en el espacio cerrado de un lienzo que bien podría estar enmarcado y colgando de una pared.
Años después, casi seis años después, para ser más exactos, me pongo a pensar en las razones de mis amigos y en las mías propias y descubro que su peso es inexistente.
Siempre creemos tener razón, no importa que discutamos por la ubicación de un libro o por la posibilidad de echar el decimocuarto polvo. Nuestro Sí o nuestro No, nuestra Derecha o nuestra Izquierda, son siempre la opción correcta; la única opción. En el fondo, allí donde se gestan nuestros pensamientos envueltos en un silencio abisal, el rincón de nuestro Yo al que la luz no llega y que permanece cerrado cual desván mientras el resto de nosotros mismos se relaciona con la humanidad, estamos convencidos de que poseemos una visión preclara del mundo.
Error. Hoy soy consciente de mi caos mental y me convenzo de que mis certezas se reducen a los trayectos entre mi casa y el trabajo, y viceversa: 45 minutos de música en el mp3 y la realidad a mi alrededor. Ojalá fuera capaz de no esperar nada.
12 comentarios
JF -
La 2 es un gran refugio para las noches de TV.
En esta temporada no he visto ningun corto en su momento, o muy pocos, el sueño era superior.
De todas formas es mucho mejor esperar algo en la vida, que pasar por ella sin pedir ni esperar nada de ella, me lo han contado personas cercanas.
Un abrazo !!!
Eli -
Lo vi en su momento y lo volví a ver anoche porque me parece increíble, muy bueno. Más que un corto, es tan creíble, que tiene tintes de Documentos TV... y la dedicatoria es excelente.
Un abrazo y bienvenido de nuevo.
JF -
Pasamos media vida convenciendonos de que tenemos razon y otra media lamentando nuestra obstinación en tener esa razón, pero el egoismo nos asiste, como a Marta, Carlos y Santiago, en un momento u otro .
Esto parece que es la vida, un ir y venir continuo.
Acabo de ver un corto dedicado a "la vida, esa gran obstinada", creo que esta dedicatoria lo resume bastante bien.
Besos y saludos a todos !!!
Eli -
"Uno Mas", tu aportación de oráculo es bien recibida y espero que no sea la última. Por favor, entra más a menudo y comenta, que eso siempre enriquece el blog. Y, V, gracias por estar ahí, este blog es ya casi más tuyo que mío... menos mal que no me abandonas a pesar de todo... ¡¡¡ME VOY A CÁDIZ DE VACACIONES CON VITU!!! Pero eso será el miércoles, hasta entonces permaneceré por estos lares.
Besets.
V -
Madein, cuánto tiempo sin leerte! Espero q no dure esa mala racha.....a ver si Eli t contagia un poquito de su paz interior.....bueno, un poquito a ti y otro poquito a tu perro....jeje
Besets.
madein -
uno mas -
Cuando nuestra realidad cambie,cambiara tambien nuestra verdadd
Eli -
Es curioso que todas habéis asociado el "no esperar nada" con ausencia de ilusión. No era eso lo que pretendía decir. Yo lo asocio con calma y no tensión... soy Zen, it's a fact.
Besets.
V -
Tonins, ¿llegaste sano y salvo?
Ya es viernes, ¡qué ilu!....jejejeje...en verdad me muero de sueño y eso es lo único que me consuela en este momento.
Eli, espero que recuperes la ilusión.
Besos a tutiplén.
Ana Mari -
mari -
El libro de la paz interior (sabiduría sobre blanco..)
V -
A mí también me pasa a veces que me gustaría que la vida fuera menos complicada, pero no sé si luego desearíamos lo contrario.
Me alegra volver a leerte. Me ha encantado el post.
Besos