La derrota
Son sólo las nueve y media de la mañana y ya estoy aquí. Ayer perdimos y Ghana perdió también. Brasil le metió tres goles, igual que Francia a nosotros, y eso sí que fue injusto porque Ghana, como su propio nombre indica, debería ganar siempre: "Ghana gana"; sí señor, no hay un eslogan mejor.
"Gabachos impresentables", "Vamos a quemar la Torre Eiffel", "Nos tiran la fruta y nos meten los goles", "A la mierda los franceses, que se queden las francesas"... esa fue la banda sonora de mi regreso a casa en metro, después de cenar con ¿p?, Naoko y Cris en el Puerto Rico, donde el camarero Mariano, al saber de mi partida inminente a tierras gaditanas, me pidió que le trajera una foto mía en bikini para valorar los efectos de la ingestión continuada de su sopa y su gazpacho. Me ama un poco, creo, "it`s a fact"... tengo una tendencia rara a despertar el deseo de los camareros madrileños mayores de cuarenta, los oficiales de mantenimiento y los amantes treintañeros del fútbol y los videojuegos. Preguntándome cuál sera el factor común que aúna a semejantes perfiles masculinos, he llegado a la conclusión de que tal vez sea que todos ellos duermen y se divierten en la cama con los calcetines puestos. No puedo afirmar que esté empíricamente demostrado, pero pondría la mano en el fuego.
En fin... ahora que me reconozco a mí misma como la musa de los hombres con pies fríos noto que el despertar me sienta mucho mejor. Esta noche salgo de viaje cual "dominguer woman", seguro que con un montón de maletas y con Vitu a mi lado. La playa nos espera. Tengo un bikini valorado en 15 euros y un billete de autobús (ida y vuelta) que, raro cuanto más, sólo valía 36. Muy barato, ¿no? Por delante, una noche viajera e incómoda en la que me va a costar dormir. Es posible que no lo consiga, pero si concilio el sueño ya sé lo que quiero soñar: con mi propio Mundial.
Si dependiera de mí, Ghana, Ecuador, Ucrania y España estarían ahora mismito en cuartos de final; aunque sólo fuera para evitar el patetismo de las imágenes posteriores a nuestra derrota: una horda de seres desorientados vagando por la ciudad, repentinamente ridículos con su maquillaje patriótico, sus banderitas rojigualdas y sus camisetas de 80 euros (cantidad con la que puedes ir y volver de Cádiz dos veces y media). También ellos tienen su corazoncito, aunque beban calimocho en botellas de Coca-cola partidas por la mitad y emitan unos berridos atávicos e ininteligibles que me asustan.
Si dependiera de mí, a Luís Aragonés, después de ese inefable A por ellos, lo reciclaba desde ya y empezaba a prepararlo en la Academia de OT para que el año que viene nos representara en Eurovisión. Nombre artístico: El Sabio de Hortaleza. Palabra clave: versatilidad.
Tiempo al tiempo. Este país me encanta.
7 comentarios
Eli -
Menos mal que estamos todos bien.
Un abrazo fuerte.
V -
Decían que ahora la gente tenía miedo de coger el metro y esa línea iba vacía. Confirmo que no es cierto, hoy no cabía un alma. Hemos venido, como siempre, como sardinas en lata.
Buenos días y besos a todos.
Eli, ¿ya has vuelto?¿Q tal las vacaciones?
JF -
Saludos !!!
V -
Yo me impresiono sólo de pensar que es la línea que cojo cada día, aunque haya ocurrido una parada y media después y 2 horas antes de lo que lo cojo yo.......uf, impresionante.
Bsos.
naoko -
V -
Besets
V -
Por cierto, otro punto común de todos esos tipos, además de los calcetines, es q seguro q ayer todos vieron el partido y terminaron depresivos perdidos con el resultado.
¿Por q todas terminamos colgándonos de tíos que tienen tan poco en común con nosotras? Va a ser verdad lo de q los polos opuestos se atraen.
Pásalo muy bien en Cádiz, ya nos contarás.
Un beset.