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No me llames

El beso

Pequeño friki me besó el viernes por la noche bajo la lluvia. Fuimos a ver Cinderella man al Cid Campeador, un cine antiguo, con sabor a años 40, que sobrevive en Príncipe de Vergara. Cuando salimos nos quedamos un momento en la entrada, como si hubiéramos llegado al final de algún camino.

Bebe sigue sonando y vuelve a ser domingo en Madrid. Ojalá a partir de ahora Pequeño friki me bese, si no todos, casi todos los días.

***

Un mísero votito por favor.

6 comentarios

Eli -

"Ana Mari", estoy muy contentita de que te alegres por mí y reconozco que tienes razón: visualizó al calvo del Quién es quién y la imagen se solapa con la de Pequeño friki... así es el amor. Besets.

T -

Me siento muy orgullosa de ti.
Espero que no olvides no comentarle que existe este blog, tu relacion y su estado mental (y fisico) dependeran de ello.

Ana Mari -

Madre de dios!!! te quiero como a una hermana y me alegro por ti, pero no puedo evitar sentirme rara al tener como cuñado a un personaje del quien es quien... bueno, hubiera sido peor el señor patata... juas!!! es bromita... smuac!!

Eli -

¡Ay! Estoy más feliz que una lombriz... empezaba a pensar que ese momento nunca llegaría. Menos mal que mi indiferencia aparente le estimuló un poquito. Fue un principio bonito y, sí, espero ser capaz de prolongarlo mucho mucho mucho.

V -

Por fin. Nada como decidir que pasas.

Glassy -

Me encantan los nervios que traen consigo todos los principios (¿y a quién no?).

Felicidades, alarga la magia de este principio todo lo que puedas :)